¡INSOLITO! Trabajadores acuden a las cajas de ahorro para comprar comida

*** Ante la insuficiencia del salario para completar la cesta básica, trabajadores se endeudan para afrontar los gastos diarios y dejan los extraordinarios a la buena de Dios. Advierten sobre la «pulverización del ahorro» por la desmesurada inflación. Con haberes para el futuro pagan pólizas de seguro y medicinas

*** El dinero que antes tenía como fin la adquisición y remodelación de la vivienda, vehículos, línea blanca, estudios en el exterior, emprendimiento de un negocio propio o viajes de vacaciones, ahora se utiliza para completar los gastos diarios debido a la pérdida del poder adquisitivo. De las 1.380 cajas de ahorros registradas en el país, solo funcionan 900, con 2 millones de afiliados. Cuestionan que en el proyecto de ley que se encuentra en discusión se peche con 2% los dividendos netos de los ahorristas para pagar funciones que le corresponden al gobierno. Piden medidas efectivas contra la inflación y la pérdida del valor adquisitivo de la moneda.

Las cajas de ahorro son utilizadas por los trabajadores para completar los gastos de alimentación y salud debido a la elevada inflación y la pérdida del poder adquisitivo. «Desde el año pasado recurro más a los préstamos y retiros para comprar más barato y a tiempo lotes de comida y productos del hogar e higiene personal que puedo almacenar», dijo una empleada pública de 42 años de edad, que pidió no mencionar su nombre.

Otro trabajador del sector privado, de 54 años, que también solicitó no citar su identidad, refirió que con el dinero de su caja de ahorro compra las costosas medicinas del tratamiento que debe cumplir de por vida como consecuencia de la artritis reumatoide que padece.

María Núñez, de 32 años, indicó que hace retiros recurrentes de sus ahorros, cuyas tasas de interés son muy bajas, para gastarlos en bienes de consumo. «También los uso para pagar «las pólizas del seguro médico y del carro, que aumentan desmesuradamente».

Las cajas de ahorro están en Venezuela desde 1941 y sus fondos provienen de los aportes del trabajador y del patrono.

En épocas de estabilidad económica ayudaron a financiar la adquisición de viviendas y de vehículos, entre otros bienes. Actualmente hay registradas 1.380 cajas del sector público y privado, de las cuales solo funcionan 900, con 2 millones de afiliados y un patrimonio de 11,7 millardos de bolívares, informó José Sevilla, consultor jurídico de la Federación de Cajas de Ahorro de Venezuela.

Afirmó que los ahorros se desvalorizan con la inflación y las bajas tasas de interés.

Yolanda Clavijo, presidente de la Asociación de Cajas de Ahorro de Venezuela, deploró que los haberes se destinen a gastos de comida y medicinas o al pago de pólizas. Destacó que se deben buscar mecanismos que «frenen la desvalorización y pulverización de los ahorros de los trabajadores ante una economía inflacionaria, en la que la pérdida del poder adquisitivo es cada día mayor».

El diputado Williams Dávila introdujo en la AN un proyecto de ley que regula las actividades del sistema nacional de cajas de ahorro, previsión y crédito popular, impulsado por la federación y que fue aprobado en primera discusión.

«Hay que fortalecer este sector para proteger el ahorro de los venezolanos y garantizarles la adquisición de vehículos o el equipamiento y compra de viviendas, en lugar de complementar el salario».

El proyecto de ley establece que 2% de los dividendos netos de los ahorristas vaya a la Superintendencia de Cajas de Ahorro para fortalecer la fiscalización y control de las instituciones y sus directivas, lo cual es objetado por la Asociación, pues el gobierno debe proveer los recursos.

La asociación llevó al Parlamento un proyecto de ley distinto al de la federación. El diputado Dávila llamó a las dos instituciones a concertar para que salga una sola ley en la segunda discusión de la Asamblea.

 

Ana Díaz / El Nacional