«ES UNA SALIDA POLÍTICA DE LA CRISIS». Chavistas críticos exigen al CNE que el revocatorio se haga este año

Ex ministros Ana Elisa Osorio y Héctor Navarro , el mayor general retirado Cliver Alcalá y Marea Socialista abogan por opciones electorales para evitar la violencia

 

*** Sectores disidentes del oficialismo consideran «una mala conducta» que el Poder Electoral obstaculice el ejercicio de un derecho constitucional. Niegan que estén alineados con la MUD

 

*** Agrupados en un centro de debates que denominan Plataforma de Lucha del Chavismo y la Izquierda pretenden llegar hasta el 20% del electorado que sigue las propuestas políticas de Hugo Chávez. Se proponen recuperar los recursos en manos de la corrupción y anular el decreto que creó el Arco Minero. Advierten contra graves desenlaces.

 

Un parte del chavismo crítico creó un espacio de debate, Plataforma de Lucha del Chavismo y la Izquierda, que defenderá la Constitución, irá a la recuperación de los recursos perdidos por corrupción en el gobierno, tratará de anular el decreto del Arco Minero en Bolívar y de lograr salidas políticas a la crisis actual, como el referéndum revocatorio. ¿Qué buscan?: no perder al 20% del electorado que sigue las ideas de Hugo Chávez y convertirse, en un futuro, en una alternativa al poder, señalaron.

La primera acción de la plataforma fue acudir ayer al CNE, donde entregaron un documento en el que avalan que se haga el referéndum revocatorio este año. Sin embargo, negaron que estén alineados con la Mesa de la Unidad Democrática, aunque el constituyente de 1999, Freddy Gutiérrez, dijo que estaban dispuestos a hablar «hasta con el diablo», con cualquier venezolano, sea del gobierno o de oposición.

«Sería una mala conducta que el Poder Electoral obstaculice el ejercicio del derecho de la sociedad a la evaluación o referéndum, y que se interprete un derecho constitucional. Los derechos no se negocian, se ejercen. El Estado debe garantizar el derecho constitucional de participar y protagonizar la acción confirmatoria o revocatoria del presidente. No será fácil, pero es impostergable para evitar graves desenlaces, cuyos signos ya se advierten», señalaron en el texto.

La misiva está firmada por Gutiérrez, los ex ministros Ana Elisa Osorio, Héctor Navarro y Gustavo Márquez, el mayor general retirado Cliver Alcalá, Oly Millán Campos, el ex diputado del PSUV Juan García, Esteban Emilio Monsonyi, Edgardo Lander, Santiago Arconada y dirigentes de Marea Socialista como Gonzalo Gómez y Nicmer Evans.

«El referéndum es una salida política a la crisis; las trabas conllevarían salidas violentas, no deseadas. El revocatorio abre una válvula de escape», adujo Osorio.

Héctor Navarro reveló que mantienen contactos con miembros del gobierno que le han expresado preocupación por el país, la explotación del Arco Minero y las limitaciones a salidas electorales. «La tramposería no debe ser parte de la democracia. No debe despedirse a funcionarios porque firman un revocatorio; eso es un delito, así como es criticable que funcionarios del gobierno, o un vicepresidente de un partido, digan que no habrá revocatorio cuando corresponde decirlo al CNE. Eso es extremadamente grave», indicó.

El ex diplomático Gustavo Márquez emplazó: «O el CNE responde a la paz o incita a la violencia. Si se cumplen los requisitos, el revocatorio debe hacerse porque, de lo contrario, el CNE estaría fuera de la Constitución».

Cliver Alcalá y Monsonyi demandaron que el diálogo no se circunscriba solo al gobierno y a la MUD, sino que incluya a otros sectores; un «multidiálogo», lo llamaron. «Es una necesidad que el CNE respete la Constitución», indicó Alcalá.

Monsonyi alertó: «Si se agrava la crisis, la violencia será impredecible. Si ocurre esa `guerra asimétrica’, hasta la izquierda sería desplazada del poder».

Evans abogó por que la consulta sea en 2016 y dijo que Marea evalúa la idea de la renuncia presidencial, pero no adelantó una posición. Gonzalo Gómez criticó que se vulneren los derechos políticos y pidió que la crisis alimentaria sea incorporada a la mesa de acuerdos.

 

Hernán Lugo-Galicia / El Nacional